Yo solía cantar tu retorcida sinfonía,
Las palabras que me habían atrapado dentro de tu miseria.
Pero ahora se la razón por la cual no podía respirar.
Porque todo lo que quiero, es todo lo que tu no eres.
Así que sigue adelante y golpea la puerta, porque tu no me la puedes cerrar.
No, no importa lo que digas.
Porque todo lo que realmente, todo lo que realmente quiero
Es todo lo que no eres.
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