lunes, 25 de julio de 2011



- ¿Te puedo pedir una cosa?
+ Sí, dime...
- No te acostumbres a mí.
+ ¿Cómo?
- Que no te acostumbres a mí, ni a mis sonrisas en esos momentos, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a cómo te miro o te dejo de mirar, no te acostumbres a mi cara cuando "me enfado", ni a reírte de las cosas que digo. No te acostumbres... en serio.
 + ¿Y eso a qué viene?
- A nada... simplemente algún día me iré, nuestros caminos se separarán y echarás de menos esas cosas a las que un día te acostumbraste... Y nuestros castillos de arena caerán, dejarán de existir como si nunca hubieran estado ahí, se convertirán en pequeños granos amontonados en una maleta sin fondo, sin sentido, sin mayor existencia que el recuerdo.

1 comentario:

  1. Aaaa, me morí cuando leí eso |: es muy triste :/ te quería seguir pero no se a donde ir ._. un beso ♥

    ResponderEliminar