martes, 9 de agosto de 2011

Todo gran cambio comienza por uno mismo, es imposible cambiar sin estar seguros de que queremos hacerlo, y aunque así lo parezca, no es tan facil como aparenta.
La idea de querer realizar un cambio en nuestras vidas denota afán de progreso, porque aunque existan los cambios que no incluyan la mejoría, cuando hablamos de cambios, generalmente los realizamos con el anhelo de esta.
Cambiar no significa mostrarnos distintos, sino ser diferentes de lo que eramos hasta el momento, esto, no es algo que se haga por voluntad de los demás, sino que es en esencia, algo que se hace por uno mismo.
Para lograr un cambio, no se necesita más que voluntad, deseo y empeño, ya que en cierto modo, estas son tres cosas imprescindibles a lo largo de nuestra vida cotidiana.
Creo firmemente que lo más importante a la hora de cambiar es la voluntad, es tener presente el porqué de lo que hacemos, y perseverar ante todo; para lograrlo es indispensable armarse de fuerza y crear una especie de coraza, algo que no deje que las malas vibras nos hagan cambiar de opinión.
Más allá de lo que digan, si de verdad lo deseamos, podemos cambiar, y siempre estamos a tiempo de hacerlo.
Pero algo a tener en cuenta, es que nunca, pero nunca podemos olvidar lo que fuimos, porque si lo fuimos, existe una razón para ello, y es parte de nosotros, y va a acompañarnos a lo largo de nuestras vidas, por más que queramos dejarlo en el olvido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario