martes, 22 de febrero de 2011

He dejado de creer en los mitos adorados, hoy he dejado de creer.
He dejado de creer en los sueños oxidados, hoy he dejado de creer.
Por qué no valoramos lo sencilo?
Por qué ya no pensamos como lo hacen los chiquillos?
Por qué se hace tan grande esta distancia?
Dime por qué, por qué, por qué...


He dejado de creer en los que vuelan tan alto, yo tengo mis pies bien amarrados.
He dejado de creer en los premios y premiados, yo soy feliz en mis escenario.
La suerte y vanidad no duermen juntas, orgullo y humildad no van cojidos de la mano.
Por qué no das respuesta a mis preguntas?
Dime por qué, por qué, por qué...


No hay comentarios:

Publicar un comentario