Y finalmente, un día dejás de torturarte con su recuerdo, ya no es lo primero que se te viene a la cabeza cuando abrís los ojos mientras los rayos del amanecer te pegan en la frente y las canciones que iban dirigidas a él, ahora son simples canciones que esperan tener un nuevo referente. Es que naturalmente ya no te duele, ya no revivís cada momento que te llenó de felicidad o de odio, y simplemente dejás que todo eso se guarde en algún lugar de tu mente. Y con el correr del tiempo, otras cosas van a estar en su lugar. Entonces, la vida va a haber dado vuelta la página sin que te dieras cuenta y no vas a sentir remordimiento de ningún tipo por dejar atrás el pasado, porque ya no te va a importar.
No digo que sea fácil, incluso cada etapa por las que se pasa después de una relación tienen su tiempo y su duelo, pero en algún momento impensado dejás de lado el luto, las lágrimas y los reproches, y empezás a andar de nuevo, y te sentís bien... Se siente bien.
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