domingo, 7 de marzo de 2010

Tus besos saben tan amargos cuando te ensucias los labios con mentiras otra vez. Dices que te estoy haciendo daño, que con el paso de los años me estoy haciendo más cruel. Nunca creí que te vería remendando mis heridas con girones de tú piel. De ti aprendió mi corazón, de ti aprendió mi corazón. No me reproches que no sepa darte amor!... Me has enseñado tu, tu has sido mi maestro para hacer sufrir. Si alguna vez fui mala lo aprendí de ti. No digas que no entiendes como puedo ser así. Si te estoy haciendo daño, lo aprendí de ti... Me has enseñado tu, maldigo mi inocencia y te maldigo a ti. Maldito el maestro, y maldita la aprendiz. Maldigo lo que amo y te lo debo a ti...

No hay comentarios:

Publicar un comentario